La Garnacha es sinónimo de vida y ese es el origen de casi todos nuestros vinos.
La Garnacha es un
tipo de uva que destaca por su versatilidad y sus evocaciones a frutos rojos,
siempre dejando un amable recuerdo en la boca. Por sus características se
ajustaba como anillo al dedo al tipo de vino que queríamos elaborar. Se agrupa
en racimos que se caracterizan por sus vivos colores y la influencia aromática
que recogen del entorno.
Existen cuatro tipos de Garnacha: la tinta, la tintorera, la peluda y la
blanca.
Comenzando por la
tinta, decir que es la variedad más extendida a nivel mundial. Sus racimos
tienden a ser de pequeños a medianos en la zona de Gredos y la baya de un color
rojo intenso que se adapta perfectamente a tiempos de sequía.
La tintorera debe
su nombre a que su zumo tiene color, una peculiaridad que aporta a sus vinos.
A la peluda se la
denomina así por la vellosidad de la parte inferior de su hoja. Dotada de una
piel más gruesa, presenta un mayor grado de acidez.
Por último está la
Garnacha blanca, un tipo de uva que por su baja acidez provoca un mayor grado
de alcohol. Nuestro vino “Loco” tiene el privilegio de ser la única Garnacha
blanca del centro de la Península.
¡No
hay mejor manera de disfrutar que brindando con una copa de vino en la mejor
compañía: VOSOTROS!.
Comentarios
Publicar un comentario